Reseña Whispers Of Ghosts "The Coldest Place" en Pitchline Zine

Israel Valladares es el único responsable detrás de Whispers of Ghosts. Él solito se ha montado este proyecto de música que podría describirse como ambiental, aunque no precisamente monótona ni uniforme como cabría pronosticar. The coldest place es un álbum de carácter contemplativo, pero al mismo tiempo capaz de provocar cierta expectación en el oyente mientras se va desarrollando. Variedad dentro de una cercada línea estilística, ésa es su principal virtud.

Tampoco es, por otro lado, un disco sobrio o austero, sino que tiene bastante vida. Con matices, ya que se trata de un trabajo instrumental completamente basado en teclados y sintetizadores, exento de canto o acompañamiento rítmico. Además, los diferentes timbres que emplea suelen parecerse bastante entre sí, pues comparten los mismos tintes evocadores y una elevada carga de reverberación. Si en algunos cortes le bastan un par de líneas para construir el ambiente, en otras aprovecha para crear un entramado de efectos y modulaciones que actúan como colchón de las melodías protagonistas, que tienden al minimalismo y la redundancia. El tono tiende habitualmente a lo emotivo y melancólico, sólo que intercalando otros pasajes más inquietantes o barrocos.

Así es como, en la primera fase del álbum, se permite saltar del exotismo de “Undead” a los aires góticos de “The three ghosts”. Pasando por los ramalazos psicotrónicos de “The dark fair”, donde parece que quisiera ilustrar las imágenes de una película de ciencia-ficción de los setenta. Póngase la música de Kraftwerk, Vangelis o Enya como posible referencia. Pese a que parten de un estilo estático, se aprecia la evolución lógica de cada composición, donde los puntos álgidos están colocados estratégicamente. En ocasiones se vuelve introspectivas, en otras catárticas y en la mayoría evasivas. Las netas diferencias entre los restantes cortes del disco así lo atestiguan.

Encontrarse en las circunstancias adecuadas ayuda mucho a interpretar y dejarse llevar por The coldest place. La tranquilidad de la noche y una buena lectura podrían ser sus mejores aliados, aunque también sirve hojear un rato el libreto, elaborado con fotos (tomadas por el propio Israel) que no por típicas dejan de resultar adecuadas. Oportuno paréntesis el de Whispers of Ghosts entre tantas baterías hiperaceleradas, guitarras distorsionadas y gruñidos del más allá.

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Reseña Foeticide "Inside My Blood" en Pitchline Zine

Nuevo álbum de esta banda Mexicana proveniente de su capital. Nos presentan su tercer larga duración bajo el nombre de “Inside My Blood” tras haber editado “War, Domain and Torment” en el año 2002 por el sello americano Sempiternal Productions y “Embrace of Death” en el 2005 bajo Onslaught y Bizarre Prods. “Inside My Blood” su más reciente publicación que data del año 2008 presenta la particularidad de que viene en formato Doble CD, ésta vez lanzado al mercado en colaboración de dos sellos, Ablaze Prods y Omeyocan Prods. El tema de incluir un segundo CD viene dado por el querer incluir como Bonus unas regrabaciones de temas antiguos y anteriores al registro del álbum debut de la banda centro americana, de las cuales ya hablaremos.

El disco en si, incluido lógicamente en el primer CD contiene 11 temas muy bien ejecutados y compuestos. Me ha sorprendido muy gratamente la orientación musical que ofrece la banda. Quizá es que tuviera preconcebida una idea bastante errónea sobre las bandas Death Metal provenientes de aquel país, pero lo cierto es que últimamente me estoy encontrando varios grupos de aquella nación totalmente influenciados y atraídos por lo que era el Death Metal de corte melódico que salía de bandas del estilo de Dark Tranquillity o In Flames en sus primeras épocas, caso de por ejemplo los afincados en España Meltdown de los cuales hablamos ya largamente por ésta páginas. Pues bien, en éste aspecto están claros los derroteros y la tendencia por las cuales se sienten seducidos la banda. Death Metal melódico y rápido, pero que en ningún aspecto se deja llevar por la dulzura en las cuales desencaminaron bandas como las citadas anteriormente. Los temas incluidos suenan a las mil maravillas y reviven a la perfección tiempos en los cuales la melodía no estaba para nada reñida con la velocidad sonando de una forma totalmente compacta y muy acorde la música expuesta. Por buscarle algún pero a la grabación, lo citaría en el que los temas suenan en ciertos momentos algo saturados, quizá en éste sentido la mezcla final pudiera haber quedado bastante mejor de haber bajado algo los graves. Así y todo el sonido y resultado final es bastante meritorio. La voz de Alejandro "Ruxxo" encaja magníficamente en la música de Foeticide, muy agresiva en la línea originaria de sus grupos espejo. La labor de los guitarras Humberto y Miguel es también meritoria. Se nota a la legua de que son gente experimentada y con tablas, si bien Miguel ha pasado por bandas de renombre como los brutos Pyphomgertum o los geniales Denial, grupo con el cual guarda cierto paralelismo al haber compartido otros miembros.

En relación al segundo CD, Foeticide se ha tirado al ruedo y ha querido contentar a sus seguidores regrabando antiguas grabaciones de la banda, registrando 12 temas originalmente concebidos en diferentes demos lanzadas durante los años 90 (previa a la creación de la banda y cuando se llamaban Impure Surgery) y 98. Dichas demos llamadas “Life And Death”, “Putrefact Corpse”, “The End Of The Beginning” y “Nightmares Of Dreams” constituyen un buen documento para quienes siguieran a la banda desde sus inicios, si bien se trata de un material bastante prescindible para los que no conozcan a la banda. Se trata de un material de un corte mucho más rudimentario y simple, y aunque hayan sido regrabadas para la ocasión, muestra a unos Foeticide mucho más primitivos y elementales en su concepción de Death Metal con ciertos acercamientos al Thrash, aunque “manteniendo” la estructura que tienen como banda en su último lanzamiento “Inside My Blood”.

En resumidas cuentas, tenemos un disco con unas ideas muy claras y efectivas de una banda con una formula muy sobada en la mitad de los años 90, pero que sabe llevarla de una forma bastante fresca y atrayente para el oyente. Si hechas de menos esos sonidos antes comentados tienes una oportunidad de resarcirte con “Inside My Blood”. Cuanto menos, se dispone de 11 temas bien trabajados y elaborados que poseen riffs de alto calibre y magnitud que te pueden hacer pasar un rato realmente agradable.
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